jueves, 8 de mayo de 2008

El metro

Si utilizas este medio de transporte, te pierdes la calle. A cambio, ganas tiempo y percibes un montón de historias especiales por el hecho de vivirlas en un espacio limitado y sin luz natural.
El l último número de la revista "ESETÉ", el 12, que hacen los combativos "Amasté", y que puedes mirar y leer aquí, trata de estas singulares vivencias. Además tenéis las instrucciones, paso por paso y con fotos, para colaros en el metro manipulando el billete (lo del microondas me recuerda lo del Magiclik con el teléfono).
Investigo un poco y leo esto: "(...) hace muchos años si ponías un celo en el billete de 10, los viajes se marcaban sobre el celo y luego sólo tenías que quitar el celo y decirle al metrero que seguramente la banda magnética se había roto por el tema de las monedas y demás. Así que te daban los viajes restantes en billetes sencillos.
Ya no funciona por supuesto. También estuve muchos años pasando por debajo de la ventanilla agachadito, ya que antes cuando comprabas el billete en ventanilla no tenias que validarlo en el torno, era acceso directo, así que te agachabas y si pillabas al de turno leyendo la prensa te ahorrabas el billete. Jo que tiempos!"

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