martes, 3 de febrero de 2009

Estudiando

Me ha tocado ponerme enfrente de una monja, era el único sitio que quedaba libre en la biblioteca hoy.
A lo mejor la he mirado demasiado (supongo que estará acostumbrada). Pero no he logrado adivinar que estudiaba. Su comportamiento y sus libros parecían del todo normales, pero para mi es una extraterrestre. Una extraterrestre guapa, eso si. 
Sólo he intentado hacer un problema y me he rendido. No dejaba de pensar en la conversación del domingo (una de esas que repetimos mil veces) con esos amigos, y/o amigos de amigos, que están tan a gusto trabajando en la enseñanza privada (que suele ser religiosa, claro).



2 comentarios:

Anónimo dijo...

no la dejan a una concentrarse,
cuando por fin has cogido un "há
bito" y empiezas a creer que el tiempo empieza a cundir, viene una monja y ¡ala!: a imaginar...porque ¿qué hace una monja en una biblioteca?¿y si encima no es horrible ni tiene gafas de culo de vaso?¿y si encima no es la biblia lo que tiene entre manos?,...
ánimo, que queda poco
charo

Santiago García dijo...

a mí también me parecen extraterrestres. Hay tantos mundos paralelos!. Como el mundo de los pijos. Yo me quedo mirándolos de la misma manera que tú a la monja.
Bueno hay muchos más.
Los africanos que pueblan mi calle.
viviremos en mundos tan cercanos y tan lejanos, tan cápsulas.?
Tú que vas para antropólog,a a lo mejor sabes algo